DON BOSCO:  Apóstol de Maria Auxiliadora

  En 1868 Don Bosco escribe 7 pequeñas obras literarias sobre la devocióna María Auxiliadora.

Tres monumentos vivos se levantaron en su nombre: el Instituto de las Hijas de Maria Auxiliadora de 1872;

la Obra de Maria Auxiliadora para el cultivo de vocaciones tardías de 1876 y

la Asociación de Devotos de Maria Auxiliadora que reúne, orienta y organiza a todos los cristianos que deseen

vivir la devoción a Maria bajo esta advocación.

De esta manera, Don Bosco propaga la devoción a Maria Auxiliadora celebrando todos los años su fiesta con

solemnidad el día  24 de mayo, predicando y promoviendo novenas.

Y sobre invocando su protección mediante  la Bendición de Maria Auxiliadora ,

la cual, obtuvo Don Bosco los milagros obrados en Italia, Francia y España.

A los primeros misioneros le  recomendaba: “ Propaguen la devoción a Maria Auxiliadora,

a Jesús sacramentado y veréis lo que son los milagros”.

  ·         Modelo de devoto

  La devoción a Maria Auxiliadora desarrolla en Don Bosco su sentido eclesial,

misionero, de adhesión al Papa y a los Obispos, su interés por ayudar a resolver los problemas

de los jóvenes y de los pobres. Esto siempre fue prioridad de la Iglesia en todos los tiempos y lugares.

Descubrimos de este modo que la devoción a la Madre de Dios determina en Don Bosco rasgos fundamentales

del perfil  de su personalidad cristiana y que no es solo por obtener un titulo ni por construir un santuario

  ·        Su devoción mariana

 El Concilio Vaticano II ratifica esta devoción a Maria Auxiliadora.

Ser devoto de María Auxiliadora como Madre de Dios y Madre de la Iglesia, es invocar su auxilio sobre la Iglesia,

especialmente sobre el Papa y los obispos,  es tener sentido de Iglesia y procurar vivir y desarrollar la  virtud

de la esperanza siendo humildes y conscientes de sus propias limitaciones.

Y al mismo tiempo, siendo optimistas y magnánimos para trabajar con el apoyo que  Dios manda por medio de Maria.