ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA:HISTORIA Y DOGMA

15.02.2013 01:05

 

15 DE AGOSTO      

ASUNCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA A LOS CIELOS

 

 

 

 

Entre la ascensión y la asunción existe esta diferencia: la ascensión se dice de Cristo Señor, que subió al cielo por su propia virtud o poder; pero la asunción se dice de la Virgen, que después de resucitada fue, por singular privilegio divino, elevada en cuerpo y alma al cielo.

El contenido de "asunción"

La asunción de María algunas veces es llamada pausación, término, dormición, natalicio, tránsito; pero ha prevalecido el nombre de 

asunción que, como más apto para significar esta prerrogativa, fue mandado que se conservara por decreto de la Comisión encargada de la corrección del Breviario durante el pontificado de Benedicto XI.

 

 
Si se considera la asunción, en concreto, y según se nos presenta de hecho en la liturgia y en los documentos de los Padres y teólogos, ciertamente comprende todos estos elementos: muerte previa, preservación de la corrupción en el sepulcro y resurrección anticipada; y así, en razón de ello, ha de decirse que la asunción consiste en la unión del cuerpo con el alma gloriosa, precedida de la muerte, pero no de la consiguiente corrupción en el sepulcro, e iniciada por la resurrección.

Historia y definición dogmática

 

Desde el siglo V en adelante, Padres y escritores enseñaron claramente la asunción corporal de la

 Madre de Dios.Por lo que respecta a la Iglesia occidental, es probable que la fiesta de la Asunción fuese 

celebrada en Roma en el siglo V pues en cierto Sacramentario, en la misa del 15 de agosto se halla la 

siguiente oración: "Recibe, Señor, los dones que te ofrecemos en la repetida solemnidad de la 

Bienaventurada María, porque redunda en tu alabanza que verdaderamente haya sido elevada a tu 

gloria". Y consta ciertamente que esta fiesta se solemnizaba en Roma por el año 650, el día 15 de

 agosto, y desde este tiempo no ha dejado de celebrarse

Con la fórmula definitoria de la asunción de María expresada en la bula dogmática 

Munificentissimus Deus" de Pío XII, el 1 de noviembre de 1950. "Por tanto, después de

elevar a Dios muchas y reiteradas preces e invocar la luz del Espíritu de la Verdad,

  para gloria de Dios Omnipotente, que otorgó a la Virgen María su especial 

benevolencia; para honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado 

y de la muerte; para acrecentar la gloria de esta misma Augusta Madre y para gloria
 y alegría de toda la Iglesia, por la autoridad de Nuestro Señor Jesucristo, de los

 bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo, y por la Nuestra, pronunciamos, 

declaramos y definimos ser Dogma de Revelación Divina que la Inmaculada Madre de 

Dios, siempre Virgen María, cumplido el curso de su vida terrena, fue asunta en

 cuerpo y alma a la gloria celeste".

 

 

(Extracto del artículo "Notas teológicas sobre la asunción de la Bienaventurada Virgen María" de 

Gregorio Alastruey)