HISTORIA DE LA DEVOCIÓN MARÍA AUXILIADORA

15.02.2013 01:01

 

Historia de la Devoción a María Auxiliadora

 


 

El primero que llamó a la Virgen María con el título de "Auxiliadora" fue

San Juan Crisóstomo, en Constantinopla en al año 345, el dice:

" Tú, María, eres auxilio potentísimo de Dios".

San Sabas en el año 532 narra que en oriente había una imagen

de la Virgen que era llamada "Auxiliadora de los enfermos", porque

junto a ella se obraban muchas curaciones.

San Juan Damasceno en el año 749 fue el primero en propagar

la jaculatoria: "María Auxiliadora , rogad por nosotros".

Y repite: la virgen es "auxiliadora para evitar males y peligro

y auxiliadora para conseguir la salvación".

En Ucrania, Rusia, se celebra la fiesta de María Auxiliadora el

1 de octubre desde el año 1030, en ese año libró a la ciudad

de la invasión de una terrible tribu de bárbaros paganos.

En el año 1572, el Papa San Pió quinto ordenó que en todo

el mundo católico se rezara en las letanias la advocación

" María Auxiliadora, rogad, por nosotros", porque en ese

año Nuestra Señora libró prodigiosamente en la batalla de

lepanto a toda la cristiandad que venía a ser destruida por

un ejército mahometano de 282 barcos y 88.000 soldados.

En el año 1600 los católicos del sur de Alemania hicieron una

promesa a la Virgen de honrarla con el título de auxiliadora si

los libraba de la invasión de los protestantes y hacía que se

terminara la terrible guerra de los 30 años. La Madre de Dios

les concedió ambos favores y pronto había ya más de 70 capillas

con el título de María Auxiliadora de los cristianos.

En 1683 los católicos al obtener inmensa victoria en Viena contra

los enemigos de la religión, fundaron la asociación de María

Auxiliadora, la cual existe hoy en más de 60 paises.

En 1814, el Papa Pío VII, prisionero del general Napoleón,

prometió a la Virgen que el día que llegara a Roma, en libertad,

lo declararía fiesta de María Auxiliadora. Inesperadamente el pontífice

quedó libre, y llegó a Roma el 24 de mayo. Desde entonces quedó

declarado el 24 de mayo como día de María Auxiliadora.

En 1860 la Santísima Virgen se aparece a San Juan Bosco y le dice

que quiere ser honrada con el título de "Auxiliadora", y le señala e

l sitio para que le construya en Turín, Italia, un templo.

Empezó la obra del templo con sus tres monedas de veinte centavos

cada una, pero fueron tantos y tan grande los milagros que María

Auxiliadora empezó a obtener a favor de sus devotos, que en sólo

cuatro años estuvo terminada la Gran Basílica. El Santo solía decir:

" Cada ladrillo de este templo corresponde a un milagro de la Santísima Virgen", desde aquel Santuario comienza a extenderse por el mundo la devoción a María bajo el título de Auxiliadora de los Cristianos.

El nombre de Auxiliadora se le daba ya en el año 1030 a la Virgen

María, en Ucrania (Rusia), por haber liberado aquella región de la

invasión de las tribus paganas. Desde entonces en Ucrania se

celebra cada año la fiesta de María Auxiliadora el 1ro de octubre.

Se tiene constancia de que hacia el año 1558 ya figuraba en las

letanías que se acostumbraban recitar en el santuario de Loreto

Italia.

Esta advocación se hizo fuerte ante la invasión de los turcos en

1571 donde San Pío V la invocó como María Auxiliadota de los

Cristianos o con los Príncipes Católicos de Alemania fieles al

catolicismo frente a las tesis protestantes o frente a las invasiones

turcas sobre Viena en el siglo XVII o, incluso, como mano protectora

frente a los caprichos de Napoleón Bonaparte que llevo al Papa

Pío VII al destierro, y a su liberación, quiso en 1814 instituir en

el 24 de mayo su fiesta litúrgica.

Pero sin duda fue San Juan Bosco, el santo de María Auxiliadora,

con el que esta advocación mariana encontró el mejor paladín y

trampolín para el desarrollo y popularidad, "No he sido yo, ha sido

la Virgen Auxiliadora quien te ha salvado"... "Cada ladrillo de esta iglesia - se refería a la gran Basílica que en su obsequio empezó el 1863 - es

una gracia de la Virgen María"...

Pero será exactamente en 1862, en plena madurez de Don Bosco,

cuando éste hace la opción mariana definitiva: Auxiliadora. "La Virgen

quiere que la honremos con el título de Auxiliadora: los tiempos que

corren son tan aciagos que tenemos necesidad de que la Virgen nos

ayude a conservar y a defender la fe cristiana".

Desde esa fecha el título de Auxiliadora aparece en la vida de

Don Bosco y en su obra como "central y sintetizador". La Auxiliadora

es la visión propia que Don Bosco tiene de María.

La lectura evangélica que hace de María, la experiencia de su

propia vida y la de sus jóvenes salesianos, y su experiencia eclesial

le hacer percibir a María como "Auxiliadora del Pueblo de Dios".

En 1863 Don Bosco comienza la construcción de la iglesia en Turín.

Todo su capital era de cuarenta céntimos, y esa fue la primera paga

que hizo al constructor. Cinco años más tarde, el 9 de junio de 1868,

tuvo lugar la consagración del templo. Lo que sorprendió a Don Bosco

primero y luego al mundo entero fue que María Auxiliadora se había

construido su propia casa, para irradiar desde allí su patrocinio.

Don Bosco llegará a decir: "No existe un ladrillo que no sea señal

de alguna gracia".

Hoy, salesianos y salesianas, fieles al espíritu de sus fundadores 

y a través de las diversas obras que llevan entre manos siguen

proponiendo como ejemplo, amparo y estímulo en la evangelización

de los pueblos el auxilio que viene de Santa María.