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QUÉ CELEBRAMOS EN LA SEMANA SANTA ?
Ya nos acercamos a la etapa final... durante cuarenta días, el Señor nos ha esperado a que,
con la PENITENCIA, LA ORACIÓN Y EL AYUNO, volviéramos a su lado.
Mientras escuchamos propuestas atractivas para vivir la Semana Santa
(viajes, estadías pagas, diversión, buena comida...) los cristianos
nos preparamos para celebrar el más grande misteriop de amor que la humanidad pueda recordar
El próximo domingo será el DOMINGO DE RAMOS, y al igual que hizo el pueblo de Jerusalén,
aclamaremos a Jesús con nuestros ramos, reconociendo en Él al Único Salvador,
al que nos amó hasta dar la vida por nosotros...¿ Cómo recibiremos a Jesús en nuestras vidas?
Cómo lo acompañaremos en su camino de entrega...de sacrificio...de amor...?
QUÉ CELEBRAMOS CADA DÍA DE LA SEMANA SANTA?
QUÉ CELEBRAMOS EN LA SEMANA SANTA?
JESÚS LAVA LOS PIES A SUS DISCÍPULOS
LA EUCARISTÍA
Durante la cena, Jesús cogió el pan que había sobre la mesa,
pronunció la bendición y lo repartió entre sus amigos mientras les decía:
—Esto es mi cuerpo: tomen y coman.
Luego, tomando en sus manos la copa de vino, volvió a pronunciar
la bendición, la repartió entre sus amigos de nuevo y les dijo:
—Esta es la copa de mi sangre, que se derrama para el perdón de
los pecados. Beban todos de ella
LA TRAICIÓN DE JUDAS
Y, tomando un trozo de pan, lo mojó y se lo alargó a Judas,
como se hacía con las personas de más confianza. Y le dijo:
—Judas, lo que vas a hacer hazlo cuanto antes. Judas salió de la sala.
Algunos se creyeron que Judas iba a hacer algún recado que
Jesús le había encargado. Pero Judas se fue a ver a los fariseos
y a los sacerdotes que querían coger preso a Jesús, para apalabrar
con ellos cuánto le darían por entregarlo, y dónde y cómo lo iba a hacer.
UN MANDAMIENTO NUEVO LES DOY
Jesús, después de que saliera Judas, les dijo a sus amigos:
—Quiero darles un mandamiento nuevo: se amen los unos a los
otros tanto como yo los he amado.fíjense cómo los he querido yo a ustedes
y hagan ustedes lo mismo unos con otros. Que todos conozcan que son mis
seguidores precisamente por esto: porque se aman unos a otros
Y después de un rato, al ver que se estaban poniendo tristes, les dijo:
Yo lo único que os pido es que os améis los unos a los otros.
JESÚS VA A ORAR AL HUERTO Y ES ARRESTADO.
Luego, se adelantó un poco y, arrodillado con el rostro en tierra, oró así:
—Padre, si es posible aparta de mí este sufrimiento.
Pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
Y de nuevo volvió a donde estaban los discípulos.
Al encontrarlos dormidos, le dijo a Pedro:
—¿Pero es que no podéis velar una hora conmigo?
Velad y orad para no veniros abajo ante la prueba que os aguarda.
Por segunda vez se alejó a orar:
En ese momento llegó Judas, uno de los Doce, el que lo había traicionado.
Venía acompañado de una multitud de soldados y gente armada de espadas y palos,
enviados por los sacerdotes y los senadores del pueblo. Acercándose a Jesús, le dijo:
—¡Hola, Maestro!
Y le dio un beso. Pues esa era la contraseña que había dado a los soldados:
«Al que yo bese, ese es; arrestadlo».
Jesús le dijo:
—Amigo, haz lo que has venido a hacer.
Inmediatamente la multitud rodeó a Jesús y lo arrestaron.
JESÚS ANTE CAIFÁS
Caifás era el sumo sacerdote que estaba al frente del sanedrín,
la máxima autoridad religiosa de los judíos. El sanedrín no aceptaba
que Jesús fuera el Mesías, y decidió juzgarlo y condenarlo
Los que arrestaron a Jesús en el huerto de los Olivos lo condujeron a casa
de Caifás, donde se había reunido la autoridad religiosa.
JESÚS VA DE TRIBUNAL EN TRIBUNAL
Jesús fue llevado ante diversos tribunales para que lo juzgaran. De Caifás a Pilato,
de Pilato a Herodes y de Herodes a Pilato.
Herodes era hijo del rey Herodes, que quiso matar a Jesús cuando nació. Pilato era el
gobernador romano
A Jesús se lo llevaron desde la casa de Caifás hasta la residencia de Pilato,
el gobernador romano. Era muy de mañana. Los judíos no entraron en el palacio
de Pilato porque era pagano y ellos no querían contaminarse entrando.
Así que Pilato salió afuera y les preguntó:
—¿De qué acusáis a este hombre?
Ellos le contestaron:
—Sabemos que es un malhechor.
Pilato les dijo que lo juzgasen ellos. Pero ellos querían que lo
condenasen a morir en una cruz. Y eso los judíos no podían hacerlo.
JESÚS ES CONDENADO A MUERTE
Pilato pidió un recipiente con agua y, delante de todo el mundo, se lavó las manos y dijo:
—Yo no tengo ninguna culpa en la muerte de este hombre. Pero se lo entregó para que
lo crucificaran.
El condenado tenía que cargar con su propia cruz. Y recorrer el camino hasta el sitio
en el que lo tenían que crucificar en Jerusalén, estaba a las afueras de la ciudad y se llamaba
La Calavera, porque era un montecillo que tenía esta forma.
Como Jesús apenas tenía ya fuerzas, cogieron a un hombre que pasaba por allí,
al volver del campo, y le obligaron a cargar con la cruz de Jesús. Se llamaba Simón y era de Cirene.
Así fueron atravesando las calles de la ciudad. Con Jesús, iban también otros dos
malhechores a los que sacaron de la cárcel para crucificarlos.
JESÚS MUERE CRUCIFICADO
En época de Jesús, los malhechores condenados a muerte morían en una cruz.
Así murió Jesús. Por esto, la cruz es la señal de los cristianos
Cuando Jesús y los dos malhechores llegaron al lugar llamado La Calavera los
crucificaron y les quitaron sus vestidos. Jesús dijo:
—Padre mío, perdónalos porque no saben lo que hacen.
¡¡ JESÚS HA RESUCITADO !!
Jesús había anunciado que resucitaría a los tres días de morir.
Con ello quería decir que volvería a vivir después de morir.
La resurrección de Jesús es el acontecimiento más importante para los cristianos
Pasado el sábado, muy de mañana, algunas mujeres volvieron al sepulcro con los
perfumes que habían preparado para embalsamar a Jesús. Cuando estaban llegando,
hubo un fuerte temblor que no sabían a qué se debía.
Era un ángel del Señor que bajó del cielo e hizo rodar la enorme
piedra que cerraba el sepulcro. Parecía un relámpago del cielo y
su vestido era completamente blanco.
Los centinelas se pusieron a temblar de miedo y se quedaron como muertos.
Las mujeres también se asustaron mucho, pero el ángel les dijo:
—No temáis. Sé que buscáis a Jesús, el crucificado, pero él ya no está aquí;
ha resucitado, como había dicho. Podéis acercaros a ver el lugar donde yacía.
Después id corriendo a decírselo a sus amigos. Lo encontraréis en Galilea.